La banalidad del mal

Hanna Arendt y la banalidad del mal. Tendemos a la mediocridad, si... aún más cuando nos negamos pensar, y al no pensar negamos la existencia del alma, tal vez el alma sea ese diálogo interno donde nos preguntamos, buscamos y planteamos ¿acaso eso no es el pensamiento? El pensamiento no soluciona problemas, aunque los plantee parcialmente, pero no dialoga internamente, es una parte pero no el total. Hoy sucede un evento (o una serie de ellos) que tardará(n) 20 o 30 años en ser analizado(s) a profundidad, ésto para evitar ofender a alguien, para evitar la critica dirigida a la sociedad actual en su conjunto, acerca de lo que dejamos de hacer.

Este momento es marcado por que en este sitio, tenemos a uno de los hombres más ricos del mundo, y en conjunto a un grupo de personas que concentran una enorme riqueza económica, y señalaré que esto último, aunque no es la causa directa, choca contra el mayor índice de pobreza registrado desde hace más de 80 años, además de el mayor índice de muertes y desapariciones... tales muertes y desapariciones son de tal magnitud que la suma de las víctimas de todas las guerras y conflictos que ha vivido México es bajo, en comparación con la cantidad de personas muertas y desaparecidas en los últimos 12 años.