Un día pasó de todo, un día pierdes todo. En estos años han cambiado tantas cosas, no sé si sea lo más relevante en la vida, pero un día un amigo me enseñó a conducir una motocicleta.
A partir de ese día no la he dejado de conducir. Los más fuertes golpes que recuerde los he tenido ha sido conduciendo un vehículo de dos ruedas.
Mi primera no fue moto, sino un scooter, Honda Navi
Mi segunda moto fue una Dominar 400
Mi tercera moto y en la cual me accidenté fue una CFMoto NK300
Ahora tengo una CFMoto CLX250
Mañana no sé qué pasará. No me importa mucho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deje usted su comentario.