Permanencia, el tiempo...
Hace unos meses comencé a cuidar a una persona mayor, e ido aprendiendo formas mover a alguien en silla de ruedas, cómo llevarlo al baño, limpiarlo, bañarlo, cambiarlo de ropa, trasladarlo... Esta persona me ha dado buenos sustos, puesto que en dos ocasiones se ha atragantado con comida y tuve que aplicar una maniobra para que él pudiera respirar.
Nadie me obligó, tomé la decisión de atender a esta persona, sin embargo a veces termino exhausto... Tengo que trabajar a distancia, y en ocasiones estoy tan agotado que me es difícil concentrarme.
Siempre he sabido que soy bueno atendiendo a otras personas, especialmente de la tercera edad y a bebés: las personas que no pueden valerse por ellas mismas me han movido a lo largo de mi vida, aunque últimamente dar esas atenciones me deja sumamente triste y agotado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deje usted su comentario.