Criminalizar a las víctimas...

Criminalizar a las víctimas es más barato que investigar, criminalizar a los muertos es más sencillo que impartir justicia. Una autoridad incompetente siempre buscará justificar sus deficiencias y su falta de compromiso con la sociedad, especialmente con la población más pobre.

En el año 2013 escribí acerca de los hermanos Brandon Alejandro y Jonathan Ariel, niños de 13 y 12 años, quienes fueron asesinados junto con su prima Dania, de 17 años (quien era madre de una bebé de dos años), el lugar del asesinato fue Cuatepec (en la Delegación Gustavo A. Madero), una de las zonas de alta marginación de la Ciudad de México. ¿Qué hicieron las autoridades del Gobierno del Distrito Federal?

1. La primera versión que dió el PGJDF (Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal) fue que los tres niños eran narcomenudistas, puesto que -supuestamente- se había encontrado una "bolsa con drogas", por lo cual el asesinato era "seguramente un ajuste de cuentas entre narcotraficantes".
2. Alteró las edades de los niños, ante la gravedad de la noticia, pues simplemente la policía decidió que una solución -para atemperar la tormenta mediática- sería hacer parecer mayores a las víctimas: Dania tenía 17 años, y la hicieron parecer de 19; Brandon, 14 años cuando en realidad tenía 13; finalmente Jonathan tenía 12 años y no 13.

Conforme fue creciendo la inconformidad de familiares, vecinos y conocidos de los niños, las autoridades se vieron obligadas a investigar el crimen, dando como resultado la destitución de Juan Manuel Cabrera Abunza, director de seguridad pública del sector Cuautepec, y la detención de los hermanos Macario y José Guadalupe Durán Tapia, los autores de la muerte de los niños ¿el motivo? Una venganza en contra del padre de los niños. Las autoridades tuvieron que rectificar la versión inicial que había dado a conocer donde señalaba a los niños como traficantes de drogas puesto que era una mentira... se obligó a la autoridad a realizar su trabajo, pues es común que la procuración de justicia le sea negada a las familias de escasos recursos económicos.

¿Qué ocurre con el caso de la Colonia Narvarte? Nuevamente las autoridades filtran información -dudosa y tramposa- para criminalizar a las víctimas: esta vez la filtración consiste en dar a conocer que Ruben Espinosa (fotoperiodista) y Nadia Vera (activista social) dieron positivo en un análisis de marihuana ¿quién dio a conocer tal filtración? Nada más ni nada menos que Televisa... a esto hay que sumarle otros eventos negativos: Mile Virginia Martín, una chica que ha sido marcada insistentemente como "la colombiana", dejando entrever que ser colombiana en México es sinónimo de criminal y/o protituta, se ha insinuado que ella podría ser el elemento clave del asesinato... pero ¿cómo filtran tanta información sin siquiera investigar de manera correcta? ¿cómo es que esta chica sea señalada -sin fundamento alguno- como posible "escort" o prostituta? Ella, la de "los posibles vínculos criminales". En el caso de Yesenia Alfaro, a pesar de ser estudiante, la han nombrado como "la maquillista", y uno que otro imbécil han sugerido que también ella podría haberse "dedicado a prácticas ilícitas"... Es claro que no sólo las autoridades y los medios de comunicación, sino también los ciudadanos estigmatizan a las víctimas, las marcan y les espetan cosas como "si los mataron es porque en algo malo andaban". Me avergüenza de manera profunda tanta estupidez por parte de la gente y la simplificación de los eventos como "ajuste de cuentas". Una persona que ha sido menospreciada e incluso innombrada, ha sido Alejandra Olivia Negrete Avilés, quien fue únicamente llamada "la empleada doméstica", madre y abuela quien trabajaba en labores de servicio doméstico... siendo la más humilde, pues ¿a quién le podría importar? sin embargo le importa a su familia, le duele a su familia. A pesar de ello, fue la última persona de quien se dio a conocer su identidad.

Todas y cada una de esas personas asesinadas tuvieron -y tienen- una familia y amigos, gente que los apreciaba y amaba, sin embargo, para la autoridad son innombrables, estadísticas de eventos que se niegan a investigar, mucho menos tratan de impartir justicia, pues son incompetentes, en algunos casos los mismos agentes o policías se hallan coludidos con el crimen organizado... Es preciso presionar a las autoridades para QUE REALICEN SU TRABAJO.

En memoria de Brandon, Jonathan y Dania
Fuente de la fotografía - http://www.sinembargo.mx/19-10-2013/788926